La aplicación del té y extracto de compost.
- Priya

- 3 nov
- 4 Min. de lectura
El Té de Compost Aireado (ACT) y los extractos de compost son inóculos biológicos fundamentales en la agricultura regenerativa. Sin embargo, su eficacia no depende solo de la calidad del producto, sino también de cómo, cuándo y dónde se aplican. Elegir el método de aplicación adecuado es crucial para dirigir los microorganismos benéficos a la zona exacta donde deben actuar.
A continuación, exploramos los principales métodos de aplicación del té y extractos de compost, basados en la función biológica y la evidencia científica.

Tipos de aplicación del té y extracto de compost
Aplicación al Suelo (rizosfera y nutrición).
La aplicación directa al suelo, a la zona radicular o rizosfera, es el método preferido cuando el objetivo principal es mejorar la salud y estructura del suelo, y potenciar la nutrición de la planta.
1. Fertirriego o Riego por goteo.
Esta es la forma más eficiente para sistemas de cultivo tecnificados (frutales, viñas, invernaderos).
Objetivo: Inocular la zona radicular con microbios y nutrientes. Los extractos y tés potencian las raíces debilitadas y mejoran la absorción de nutrientes y agua, contrarrestando el decaimiento del sistema radicular, según reportes de empresas agrícolas y técnicos (Parragué, 2017).
Mecanismo de acción: Los microorganismos se depositan en el suelo donde pueden comenzar a:
Ciclaje de nutrientes: Los protozoos y nemátodos en el té liberan nutrientes inmovilizados al depredar bacterias, dejándolos disponibles para la planta.
Solubilización: Las bacterias y hongos disuelven minerales (como el fósforo) que están fijados en el suelo, haciéndolos asimilables.
Control edáfico: Inoculan el suelo con cepas antagónicas (Trichoderma, Pseudomonas) que compiten y parasitan patógenos de raíz (Rhizoctonia solani, Phytophthora spp.).
2. Drench (Baño de suelo).
Se utiliza para plántulas en semilleros o en la base de plantas individuales. Es ideal para asegurar una alta concentración de inóculo alrededor de las raíces jóvenes, dándoles un "impulso" biológico en las etapas iniciales de crecimiento. También se puede hacer esto con las semillas antes de introducirlas en la tierra; así aseguras que tengan todos los microorganismos necesarios para prosperar.
Aplicación por inyección al suelo.
Este método se emplea específicamente para rehabilitar suelos con problemas severos de compactación y falta de aireación, un problema común en frutales y cultivos intensivos.
Objetivo: Reestructurar el suelo físicamente sin labranza invasiva y activar la red alimentaria en horizontes más profundos.
Mecanismo de acción:
Activación de protozoos y hongos: El extracto o té se inyecta directamente bajo presión en las zonas compactadas de la rizosfera (ej. a 15-30 cm de profundidad). Esta inyección no solo introduce humedad, sino que deposita grandes cantidades de protozoos y hongos beneficiosos.
Creación de canales: Los organismos depositados, especialmente los protozoos ciliados y los hongos micorrícicos, comienzan a crear microcanales y microagregados a medida que exploran el suelo.
Impacto físico y biológico: Al alimentarse de bacterias, los protozoos liberan nitrógeno y, al moverse, ayudan a romper las partículas finas, mejorando la porosidad y la capacidad de intercambio gaseoso. Esto facilita la penetración de oxígeno y agua, descompactando el suelo de forma biológica.
Aplicación Foliar (Filosfera y control de patógenos)
La pulverización directa sobre las hojas y el tallo (filosfera) es la estrategia clave cuando se busca la supresión de enfermedades aéreas o la nutrición complementaria.
Pulverización Foliar
Este método se basa en el principio de la exclusión competitiva.
Objetivo: Cubrir la superficie de la hoja con una capa de microorganismos benéficos para que consuman los nutrientes y ocupen el espacio físico antes de que lo haga un patógeno (Botrytis, Oídio, Mildiu).
Mecanismo de Acción: Al aplicarse, los microorganismos crean una barrera protectora. Además, algunos metabolitos en el té pueden inducir una Resistencia Sistémica Adquirida (SAR) en la planta.
Consideración crítica (dilución y equipos): Dado que los tés de compost son suspensiones de microbios y partículas, es esencial el filtrado para evitar la obstrucción de los pulverizadores, especialmente en equipos de baja presión. El tamaño de poro debe ser lo suficientemente grande para permitir el paso de los organismos (Ingham, 2005).

Estudio relevante: Un estudio comparativo en cultivos de tomate y pimiento determinó que los mejores resultados en términos de producción y calidad del fruto se obtuvieron con la aplicación foliar de té de compost, superando a las aplicaciones solo al suelo o combinadas (CAB International, 2021). Esto sugiere que para ciertos cultivos y objetivos (supresión/nutrición rápida), la vía foliar puede ser más eficiente que la edáfica.
Optimización: Frecuencia, dosis y momento.
La efectividad no solo depende del método, sino de la técnica de aplicación, que debe ser ajustada a la biología del producto.
Momento de Aplicación: Inmediato y a la sombra
Los microorganismos en el ACT están vivos. Por lo tanto, deben aplicarse inmediatamente después de su preparación (idealmente dentro de las 24 horas), ya que la población microbiana disminuye rápidamente sin aireación continua.
Evitar el sol directo: La aplicación foliar debe realizarse a primera hora de la mañana o al final de la tarde. La radiación ultravioleta y el calor intenso pueden inactivar o matar a los microorganismos benéficos, disminuyendo drásticamente la eficacia del tratamiento.
Dosis y dilución: El equilibrio de la concentración
Las recomendaciones de dosis son amplias y dependen de la calidad del compost, pero hay guías generales:
Aplicación Foliar: Se recomienda usar tés de compost en diluciones del 10% al 20%.
Fertirriego (Suelo): Las concentraciones pueden ser mayores, a menudo entre el 20% y el 50%, especialmente cuando se busca una inoculación profunda para potenciar las raíces (INIA, Chile).
Frecuencia: La frecuencia mínima de aplicación para el control efectivo de enfermedades no está universalmente definida, pero la práctica común en agricultura ecológica es la aplicación periódica (cada 2 a 4 semanas durante la temporada de crecimiento) para mantener una población protectora activa en la filosfera y la rizosfera (Rodale Institute).
En resumen, la aplicación de extractos y tés de compost debe ser una práctica estratégica: dirigir el inóculo foliar para protección y el inóculo al suelo para nutrición, respetando siempre la sensibilidad de la vida microbiana al tiempo y a las condiciones ambientales.
¿Quieres aprender a hacer tus propios extractos y tés de compost?




Comentarios