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Las zanjas de infiltración.

  • Foto del escritor: Priya
    Priya
  • 8 sept
  • 2 Min. de lectura

¿Alguna vez has visto cómo el agua de lluvia corre y se va, muchas veces llevándose los nutrientes de tu parcela o terrazas? Es un desperdicio enorme, especialmente en agricultura y jardinería. Pero no te preocupes, hay una solución natural y muy eficiente: las zanjas de infiltración. Son perfectas para que el agua llegue justo donde más se necesita: a las raíces de tus cultivos.


Pran nivelando una zanja de infiltración
Pran (Niels) nivelando una zanja de infiltración. Proyecto en Mindo, Ecuador.

¿Qué son y por qué son tan geniales las zanjas de infiltración?

Piensa en las zanjas de infiltración como pequeños canales excavados en la tierra, diseñados para captar y almacenar el agua de lluvia. La idea principal es que en lugar de que el agua se escurra superficialmente, erosionando el terreno, se infiltre lentamente en el suelo. Esto recarga los acuíferos subterráneos, que son como ríos ocultos que nos proveen de agua. Es como darle un "trago" a la tierra para que no se seque, lo que es vital para cualquier área de siembra.


Su función.

El proceso es bastante fascinante. Cuando el agua de lluvia entra en la zanja de infiltración, la fuerza de gravedad la empuja hacia abajo. El suelo actúa como un filtro natural, eliminando contaminantes. Además, la humedad se distribuye de manera uniforme a través del subsuelo, creando un ambiente ideal para que las raíces de tus plantas crezcan fuertes y sanas. Esto no solo ayuda a tus cultivos a resistir mejor la sequía, sino que también reduce la necesidad de riego, ahorrando tiempo y agua.


¿Cómo se construyen cerca de la siembra?

Crear una zanja de infiltración es más sencillo de lo que parece. Se excava una zanja de unos 60-90 cm de profundidad a lo largo de la zona de siembra. Hay gente que la rellena con material poroso como grava o rocas para que haga de filtro, pero nosotros utilizamos materia orgánica (troncos, ramas) para que se vaya descomponiendo lentamente; ni la grava, ni la materia orgánica, son mandatorias. En la parte inferior, donde pones la tierra que quitaste para hacer la zanja, se pueden sembrar árboles de todo tipo, plantas nativas, arbustos y rastreras.


Ubicación estratégica: Para maximizar su beneficio, es crucial ubicar las zanjas de infiltración de manera inteligente. Colócalas en la parte baja de una pendiente o al final de las hileras de siembra para que puedan captar el agua que se escurre. También puedes hacerlas en contornos, siguiendo el nivel natural del terreno, para que el agua se distribuya por toda la parcela y no solo en un punto.


Creando una zanja de infiltración. Bruno, nuestro perro, haciendo de supervisor :)

Beneficios para tus cultivos y para el planeta.

Las zanjas de infiltración tienen múltiples beneficios. Ayudan a prevenir la erosión del suelo, mejoran la calidad del agua, y lo más importante, recargan los acuíferos, lo que es vital en épocas de sequía. Para tus cultivos, significan un suministro constante de agua en el subsuelo, lo que promueve un crecimiento más vigoroso y saludable. Al final, no solo estás ayudando a tus plantas, ¡también estás ayudando al planeta!

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